Por: Okumura
Primero que nada quiero dar las gracias por este espacio que me sirve para estar más cerca de la gente y que sepan que Okumura sigue aquí.
Estoy muy contento porque el próximo 10 de noviembre volveré a la lucha libre. Hace cuatro meses me fracturé la clavícula derecha, fue en un vuelo que me dio Fabián el Gitano en la Arena México, me pegó con su rodilla y me fracturó.
Fue muy doloroso, me llevaron al hospital y me dijeron que me tenían que operar. Fue el doctor Mario García Orozco el que me puso una placa y siete tornillos, yo pensé que estaría fuera de la lucha por mucho dos meses, estaba muy triste, es muy difícil para un luchador extranjero estar en México y no trabajar, la lucha libre es mi vida y estoy en este país por eso.
Estuve haciendo algunos ejercicios de pierna, cosas que no afectaran mi operación, pero, no sé por qué, la placa se movió y dos tornillos se salieron. Tenía mucho dolor una mañana, fui al doctor y me dijeron que tenían que volver a operar.
Creí que mi carrera se había acabado, es mus estresante tener muchos compromisos y saber que no lucharía por más tiempo.
Siempre he dicho que quiero ser uno de los mejores luchadores japoneses que ha pisado México, y dejar el ring por tanto tiempo me hizo pensar en que a lo mejor no regresaría nunca.
Me volvieron a operar, quitaron la placa y los tornillos y me pusieron un injerto de hueso que me sacaron de la cadera. Era muy fuerte el dolor después de la operación, me dolía más la cadera que el hombro.
Ya pasaron dos meses desde la segunda operación, cuatro desde que me fracturé, pero me dieron la buena noticia. El médico me dio de alta y me dijo que podía volver a luchar.
Estoy muy contento por volver, la lucha libre lo es todo en mi vida. Mi lesión es prueba de que la lucha libre es real, nadie quiere que lo operen.
Ahora sí, que se cuiden los técnicos, Okumura está de regreso y volverá a dar de qué hablar. Tengo cuentas pendientes con el Negro Casas y Rey Bucanero, ellos me raparon y vengo por la venganza, junto a Ohara reviviré la Ola Amarilla, cuídense todos.
