De casualidad en el botadero de un supermercado nos topamos con una película que estelariza Alberto Rodríguez, ahora conocido en WWE como Alberto Del Río y antes en el CMLL como Dos Caras jr.
Y es que impresiona la forma en que la carrera de este luchador potosino se caatapultó en unos pocos meses. La película en cuestión es "Un luchador implacable", un modesto esfuerzo nacional de Amado Portillo, un director que ha apostado su trabajo entero a filmes sobre el pancracio.
Alberto Del Río lucho por el título mundial de la WWE por primera vez en Wrestlemania el 3 de abril de 201, ante el retirado The Edge en un evento Pago Por evento, que fue visto por millones de personas alrededor del mundo.
Desde entonces se convirtió en una figura de la empresa e incluso ya ganó el campeonato.
Su imagen es cada vez más comercial, su base de fans en mucho más grande que antes y la próxima vez que estelarice un filme... seguramente será en otras condiciones bajo el auspicio de WWE.
Y del luchador implacable... pues desde entonces Alberto del Río tenía intenciones de mostrar su rostro, aunque nunca perdió la máscara.
viernes, 6 de julio de 2012
De luchador implacable... a estelar en Wrestlemania
sábado, 13 de agosto de 2011
Llaves clásicas: "La Quebradora"
Un movimiento que difícilmente deja de aparecer en cualquier lucha, independientemente de su lugar en la cartelera es "la quebradora", casi siempre acompañada de su amigo más entrañable "El reguilete".
Como un "ablandador" este movimiento sirve para mermar la resistencia del rival hasta llevarlo a un punto en que no le quede más remedio que rendirse ante el dolor. Es utilizado generalmente por luchadores del bando técnico dada su estética y gusto del público.
En el caso de los rudos suelen aplicar la quebradora en grupo azotando a uno de sus rivales sobre la rodilla de uno de sus compañeros.
martes, 9 de agosto de 2011
Llaves clásicas "La de a caballo"
Como una de esas canciones que hace famosa un intérprete, pero no su su compositor, la Quebradora de a Caballo es la llave con la que más se recerda a "El Enmascarado de Plata", El Santo.
Sin embargo su manufactura se debe a su gran pareja en los encordados, Gory Guerrero, pero la recurrencia con la que el ídolo del cine mexicano la utilizaba y la forma como la perfeccionó hicieron que fuera su sello y su castigo más letal.
Con esta llave de rendición, Rodolfo Guzmán Huerta, nombre que llevó en vida El Santo, logró su más grande triunfo, la máscara de Black Shadow, el 7 de noviembre de 1952 en la todavía activa Arena Coliseo en la Ciudad de México.
martes, 10 de mayo de 2011
Arena López Mateos: 44 años después
El mundo de la lucha libre es -como muchos- uno en el que cuesta mucho trascender y mantenerse. La competencia llega, el talento emigra, los cambios siempre son vistos con recelo y la economía merma el acceso al progreso.
La lucha libre es un deporte popular, eso no es noticia, la gente que acude a las arenas muchas veces debe hacer sacrificios para poder adquirir su lugar en la grada y con ello sacar sus demonios personales transformados en gritos de apoyo o reprobación a quienes pisan el ring.
En 1967 ocurrían cosas extrañas, como que nevara en la Ciudad de México en enero, que The Doors comenzará su carrera musical, que el campeón Cassius Clay decidiera no enlistarse en el ejército o que fuera asesinado Ernesto "Che Guevara".
Pero en lo que lo que nos gusta -la lucha libre- el 14 de mayo de 1967 se inauguró la Arena López Mateos, en el municipio de Tlalnepantla, Estado de México, entonces un área muy al norte de la capital.
En nuestro País las cosas no siempre dan espacio a la diversión. Las crisis económicas han existido desde entonces, hubo movimientos sociales, devaluaciones, tragedias naturales o humanas, y sin embargo el recinto luchístico de Tlalnepantla se mantuvo en pie y superando sus crisis particulares.
La lejanía de la capital ( en un inicio), la ausencia de televisión ( en diversas etapas ), la aparición de espectáculos de Estados Unidos que llenan de luz a las pantallas pero no de talento y trabajo de ring y otras tantas adversidades han sido sorteadas de alguna forma por la familia Guzmán Herrera para lograr festejar el 44 Aniversario de un lugar en el que han luchado las más grandes leyendas.
El Santo, Blue Demon, Mil Máscaras, Dr Wagner, Perro Aguayo, Rocky Santana, Atlantis, Canek y otros de diferentes épocas han llenado el lugar. Incluso los ahora reconocidos en la WWE como Alberto del Río y Sin Cara apostaron sus máscaras en Tlalnepantla ( como Dos caras Jr en una jaula y como Místico, respectivamente) saliendo vencedores en sus batallas.
Con tanta historia siempre será grato verlos festejar su aniversario, esperanzados de que nunca deje de haber un lugar en el cual practicar "la gritoterapia" los domingos en la tarde, o los días de funciones especiales en la Arena López Mateos.
