A lo largo de los años la televisión ha mantenido un estrecho vínculo con la lucha libre, esta relación ha crecido y fortalecido desde las transmisiones en blanco y negro hasta la actualidad, en que el Consejo Mundial de Lucha Libre se pone a la vanguardia dando un paso obligado a las demandas y necesidades del público del siglo XXI al comenzar a grabar sus funciones en HD.
Hace más de 50 años las transmisiones de lucha libre iniciaron en las instalaciones de Televicentro, en una función inaugural del Canal 4 con elementos como: Tonina Jackson, Medico Asesino, Huracán Ramírez, Los Hermanos Espanto, entre muchos otros teniendo como espectadores a gente de renombre como María Félix, Salvador Novo y Jorge Negrete.
Era el tiempo del blanco y negro y cuando casi nadie tenia aparatos de televisión en sus casas, por lo que lugares como el restaurante KuKu del la colonia Roma ofrecía dos salchichas alemanas, puré de papa, pan con mantequilla, dos tarros de cerveza y la transmisión de lucha libre por solo 5 pesos.
Antes de terminada la década y con la presencia del Regente de Hierro, Ernesto P. Uruchurtu, la transmisión de funciones se suspendió durante un largo periodo bajo el argumento de que niños se lastimaban al imitar a los luchadores y ser un mal ejemplo para la sociedad.
La sequía de lucha libre en las pantallas de televisión duró hasta el inicio de los años ochenta cuando las cámaras llegaron al Pavillón Azteca, apareciendo a todo color en las pantallas de Televisa Súper Muñeco, Fuerza Guerrera, Dardo Aguilar y Los Canalla entre otros.
El Pavillón Azteca tuvo un paso efímero en la televisión, hasta que llegó el año 1990; con la última década del siglo XX también se gestó un auténtico fenómeno entre la televisión y la lucha libre, dando como resultado de esta unión un boom que ameritó varias horas de lucha en horario estelar en los canales 2 y 9 de Televisa.
Desde ese entonces, se crearon nuevos ídolos, estrellas y leyendas que quedaron granadas en la memoria electrónica y cautivaron a los aficionados que se multiplicaron por millones en México y el resto del mundo.
En el año 2000 el Consejo Mundial de Lucha Libre ofreció por primera vez en la historia una función que sería transmitida en Pago Por Evento totalmente en vivo. Esa noche Atlantis despojó de la máscara a Villano III en una fecha en que los boletos en taquilla se agotaron una semana antes y la demanda del PPV fue un rotundo éxito.
En 2011 la competencia por el espectador a la lucha es aguerrida, más ante la mayor presencia de los programas que llegan desde Estados Unidos con conceptos muy diferentes del negocio pero que al final atacan al mismo espectador.
