Acerca de nosotros

Mi foto
Estado de México, Mexico

jueves, 6 de marzo de 2008

Amores Perros

Por Cheleirut

El próximo 21 de marzo seremos testigos de la “aparente” culminación de una de las rivalidades más importantes de la actualidad, cuando sobre el ring de la Arena México el Hijo del Perro Aguayo y Héctor Garza se jueguen las cabelleras.

Esta es una confrontación que se sale de lo común, pues en menos de dos meses los “Compadritos” pasaron del amor al odio y de inmediato, cosa rara en la lucha libre mexicana, aceptaron jugarse las cabelleras.

Este es uno de los muchos casos en donde luchadores que eran amigos, que digo amigos, casi hermanos, terminan mal su relación y se convierten en los enemigos más encarnizados.

Ejemplos hay muchos, como olvidar aquella tremenda pareja de rudos de los 70 que conformaron Sangre Chicana y el Faraón, y que culminó abruptamente, incluso jugándose la cabellera en más de una ocasión.

El Dandy y Satánico protagonizaron otra historia de amor y desamor que terminó en una tremenda rivalidad y en varias visitas al figaro.

El Doctor Wagner Jr. y su mentor Canek son otra prueba de cómo se pasa del amor al odio en un solo paso.

Masakre y el Pirata Morgan, Pierroth y los Intocables, Black Magic y el Vampiro Canadiense, el propio Perrito Aguayo y el Negro Casas, más recientemente Lizmark Jr. Y Blue Panther, en fin, ejemplos de historias de amor y desamor sobran en el mundo de la lucha libre mexicana.

Lo cierto es que el próximo 21 de marzo veremos una lucha de poder a poder, ambos son gladiadores de gran talento, con mucha lona recorrida y un sin fin de sorpresas bajo la manga.

Está claro que Garza sabe tanto de marrullerías como el hijo del Can de Nochistlán, y que probablemente supere al Perrito en cuanto a la lucha aérea, peso y experiencia.

Pero hay un aspecto que puede marcar diferencias esa noche, pues desde ahora me atrevo a decir que la afición estará con el rudo, y el apoyo del respetable siempre ha sido un arma fundamental para los Aguayo.

Amigos aficionados, prepárense a disfrutar una lucha que seguramente quedará como uno de los más grandes episodios de la lucha libre mexicana, un episodio digno para iniciar los festejos por los 75 años de la instauración del pancracio en México.

Por lo pronto, elijan a su favorito, guarden sus domingos y preparen sus apuestas… en cualquier rato, nos vemos en la red.